3/21/2021

Triple Frontera - La instalación geo política de Estados Unidos - Parte 2



La embajada de Estado Unidos en Argentina y el interés por el control del Acuífero Guaraní, que representa el 19% de la reserva mundial de agua en territorio nacional, es un tema geo estratégico y sea quien sea el Presidente que se encuentre en la Casa Blanca. El Acuífero Guaraní, garantiza a la actual población mundial un promedio de 100 litros de agua dulce por persona para los próximos 180 años.

El modo operativo de las instalaciones norteamericanas en lugares estratégicos del planeta siempre tienen la cara amable de lo humanitario o de cooperación de variada especie. Una vez que se acomodan es problemático sacarlos del país. 

Es sabido que el Presidente Donald Trump había detenido la política de gendarmería militar alrededor del orbe, pero a los cinco minutos que asumió Biden, todo volvió a la normalidad y se restauraron las viejas ideas de la Doctrina Monroe de una Latinoamérica como "patio trasero de los Estados Unidos".


"El documento se plantea...otorgar certezas al entramado corporativo monopólico trasnacionalizado –de cuño neoliberal y financiarista– acerca de la defensa irrestricta de sus prerrogativas internacionales, tanto en sus aspectos de presencia como de acceso a los recursos naturales...señala como alarmante la presencia de  China y Rusia en el hemisferio occidental, dando por sobreentendido que dicho espacio continental es de su incumbencia exclusiva". Por Jorge Elbaum - Cohete a la luna )

En el gerenciamiento ceocrático de Mauricio Macri, a cargo del Poder Ejecutivo de la Argentina trató de evitar la participación del Congreso Nacional para autorizar los ejercicios militares de tropas norteamericanas. Todo ese procedimiento está regulado por la Constitución Nacional en su artículo 75 inciso 28 y la ley 25.880 sobre el ingreso de personal militar extranjero al territorio nuestro. 

Hoy el objetivo del Departamento de Estado norteamericano es impedir las inversiones de Rusia o de China en América Latina. Los recientes episodios con la vacuna Sputnik V superando largamente a la Pfizer en su calidad inmunológica activó todo el dispositivo de mercenarios mediáticos desplegado en la Argentina para denostar la eficacia de la rusa. Lo mismo pasó en Brasil. En el caso argentino se develó que Pfizer - controlada por el fondo buitre de Paul Singer - se despacho reclamando como garantía derechos de pesca y  sobre los glaciares, y otras garantías.  

LA FOBIA A LOS TURBANTES ÁRABES

Son conocidos los argumentos aplicados a la Triple Frontera referidos al financiamiento del terrorismo islámico o la existencia de "celulas dormidas" del mismo, toda vez que en la zona de Encarnación o de Ciudad del Este residen comerciantes de origen árabe. Las reservas de agua dulce, alimentos,petroleo y minerales es el fondo de la cuestión.      
                                                  




La “lucha contra el terrorismo y el contrabando” en la Triple Frontera ha sido marcada como una prioridad a partir de mediados de la década de 1990 por parte de los tres países que integran la zona (Argentina, Brasil y Paraguay) a instancias fundamentalmente de Estados Unidos. Tras los atentados en la AMIA y la Embajada de Israel, los servicios de inteligencia de estas naciones extranjeras, en colaboración con la Justicia Federal argentina, apuntaron que en la zona residirían “células dormidas” que financiarían a Hezbollah, organización libanesa sindicada como responsable de los atentados. Es así que desde 2002 y durante algunos años, estos cuatro Estados abordaron la evolución de la Triple Frontera en unas cumbres conocidas como Grupo 3+1.

Los mayores avances en esa etapa de las Fuerzas Armadas estadounidenses fueron realizados en Paraguay, con multiplicidad de ejercicios conjuntos, para los cuales el personal estadounidense obtuvo la sanción de una Ley de Inmunidad  del Senado paraguayo en junio de 2012, para sus efectivos militares que otorga una cobertura similar a la de los “funcionarios administrativos diplomáticos”.  Todos los efectivos norteamericanos cuentan con las mismas prerrogativas de un funcionario diplomático, y Paraguay no podrá investigar y/o juzgar los delitos que pudieran cometer éstos soldados y no podrá demandar a Washington ante la Corte Penal Internacional.

El arribo de los militares norteamericanos comenzó en el año 2008 cuando desembarcaron unos 400 marines; la capacidad de la base es para 16 mil hombres y su pista posibilita el aterrizaje de aviones caza, bombarderos y de logística. En la Base Estigarribia también opera la MOSSAD, el servicio secreto israelí. 

La periodista argentina Stella Calloni, corresponsal del diario La Jornada, de México, afirmó en el año 2005  que tal enclave era la expansión del Plan Colombia,  el mapa trazado por Estados Unidos para el asentamiento de bases militares en puntos neurálgicos para el control de los recursos naturales estratégicos de la región.

Gracias a la misma, los miembros de las fuerzas extranjeras pueden desde aquel entonces entrar y salir del país cuando lo deseen, participar en misiones de entrenamiento de tropas y asistencia con grandes grados de autonomía, transportar libremente armas o cualquier tipo de equipo sin que las autoridades locales puedan requisar, entre otros beneficios, lo que les permite, según especialistas, “grandes beneficios para infiltrarse en países vecinos”. 

Las tropas estadounidenses en Paraguay se encuentran establecidas fundamentalmente en la ciudad de Mariscal Estigarribia –donde cuentan con una pista de aterrizaje de 3800 mts, a 200 kms de la frontera con Bolivia y Argentina y a 300 kms de Brasil-; en la frontera seca con Brasil, entre las ciudades de Pedro Juan Caballero y Ponta Porá; y en el área paraguaya de la Triple Frontera.  No es casualidad que la base se haya asentado en Mariscal Estigarribia, un pueblo de 3 mil habitantes, en la frontera con Bolivia, ya que de éste modo, Estados Unidos puede controlar sus reservas gasíferas y petroleras.

Novopress publicó que el pozo boliviano de La Vertiente, ubicado en Tarija es la reserva de gas mas grande del mundo y está conectado con el pozo Independencia, a 100 kilómetros del territorio paraguayo. Obviamente en su profundidad hay petróleo, ya que es la misma cuenca que emerge en gral. Mosconi, Salta.

En Argentina y Brasil, por su parte, los pedidos de “inmunidad” para los efectivos estadounidenses no prosperaron en los Congresos Nacionales de estos países -a pesar de algunos intentos oficiales durante los comienzos de la década-. Por esta razón no pudieron ser realizados ejercicios conjuntos en estos años. Sin embargo, en 2006 las presiones estadounidenses sobre el Grupo 3+1 culminaron con la creación del Centro Regional de Inteligencia situado en Foz do Iguaçu – Brasil, en funcionamiento en la sede de la Policía Federal brasileña, con agentes de los tres países y permanente coordinación con la DEA-.

Otro antecedente de los intentos de avance estadounidense en la región se dio en la provincia de Chaco –Argentina-, hacia 2012. En dicha ocasión, el Gobernador Jorge Capitanich autorizó la construcción de una “base de ayuda ante desastres” de los EEUU, que debió ser rápidamente suspendida debido a la presión popular.

Actualmente EE.UU. ya tiene bases en la región. Las más conocidas son la de Manta, en Ecuador; la de Guantánamo en Cuba; las de Tres Esquinas, Larandía y Puerto Leguizamo en Colombia; las de Iquitos y Nanay en Perú, más todas las que establecieron en Centroamérica (en Puerto Rico, Honduras, Costa Rica, El Salvador y Panamá, por mencionar algunos países). A todas estas habría que sumarle también las bases clandestinas.

En el año 2016, hubo una avanzada de agentes norteamericanos en Puerto Iguazú, para instalar la denominada "Base de Obervación". por entonces ya se confirmaba la presencia de marines custodiando antenas de comunicaciones de la Agencia de Seguridad Nacional, mas conocida como NSA en la zona Centro de Misiones. Otras oficinas de monitoreo (espionaje) fueron previstas para Tierra del Fuego ( Control de Cabo de Hornos) y Neuquén por Vaca Muerta. 

+ ¿Qué es la Agencia de Seguridad Nacional o NSA? La Agencia de Seguridad Nacional (en inglés: National Security Agency, también conocida como NSA), es una agencia de inteligencia del Gobierno de los Estados Unidos que se encarga de todo lo relacionado con la seguridad de la información. Con este propósito en ella trabajan distintos tipos de especialistas como matemáticos criptográfos, lingüistas, operadores de polígrafos, expertos en radiofrecuencias, programadores y hackers, operadores de puestos de escucha para espionaje, etc.

Fue creada en secreto el 4 de noviembre de 1952 por el presidente Harry S. Truman como sucesor de la Armed Forces Security Agency (AFSA). Su existencia no fue revelada hasta la década de 1970 en el marco de una serie de investigaciones del Comité Selecto del Senado de Estados Unidos realizadas para depurar responsabilidades dentro de las agencia de espionaje estadounidenses tras una serie de abusos y escándalos.

La agencia se dedica a mantener la seguridad de los sistemas del Estado estadounidense. Las operaciones de la NSA han sido motivo de críticas y controversias al descubrirse el espionaje y vigilancia al que sometió a prominentes figuras en las protestas contra la Guerra de Vietnam y su espionaje económico y a diversos líderes. Los documentos sobre programas de vigilancia secreta sacados a la luz por Edward Snowden en 2013 demostraron que la NSA intercepta las comunicaciones de unas 1000 millones de personas en todo el mundo y vigila las comunicaciones de los teléfonos móviles de cientos de millones de personas, situándola como uno de los principales responsables de la red de vigilancia masiva. En Estados Unidos, recopila y almacena los registros de llamadas de todos los estadounidenses.

El portal Misiones para Todos publicó que "los militares argentinos estaban descontentos con la decisión del presidente Mauricio Macri de haber permitido esta clara intromisión, por más que “traten de disfrazarlo como un programa de radarización para combatir el narcotráfico y la lucha contra el terrorismo internacional”. 

La derogación del decreto 436/84 firmado por el Raúl Alfonsín por parte de Mauricio Macri buscó mitigar el disgusto de las cúpulas castrenses argentinas enojadas por la irrupción de tropas americanas en territorio nacional ya de forma abierta.










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